Este é o resultado do relato encadeado que vos anunciamos. Disfrutade da súa lectura:
RELATO ENCADEADO.
SARA 3º A
Eran las 9:30 y se
estaba acabando de servir la cena. En su pequeño despacho, la Señorita Silvia
Núñez terminaba de ordenar unos papeles cuando de repente, oyó un estruendo
procedente de la sala contigua, el despacho del director.
Alarmada, abrió
corriendo la puerta. Un grito horrible
inundó la sala. EL Señor Fernández
estaba en su sillón, muerto, con los ojos abiertos y un tiro en el pecho.
Presa del pánico, Silvia
fue rápidamente a pedir ayuda.
Minutos más tarde el
inspector Sergio Villanueva –un inspector joven pero con muy buen olfato-
llegaba al Hotel Metropolitan cinco estrellas de Madrid, donde había tenido
lugar este asesinato (o suicidio) de su director.
Lo recibió Silvia, quien
en ese momento sabía que era la principal sospechosa.
MERALI 1º B
Ella sin saber que hacer intentó razonar con el
inspector, pero a él le resultaba muy sospechoso que ella fuese la única que
había escuchado el estruendoso disparo. Y además de todo esto… ¿Por qué el
inspector tenía a su lado la pistola
pero sin huellas dactilares? ¿Por qué aparecieron unos guantes en la papelera
del pasillo, al lado de la puerta de la oficina de Silvia? Silvia no lo sabe.
Sólo quiere recordar el nombre de la persona que gritaba por el pasillo “¡Me
vengaré!” minutos antes de lo ocurrido. Necesita recordar para salir de esta
pesadilla, que sin duda dejará su reputación un largo tiempo por los suelos…
ANIA 1º B
Entonces se le ocurrió ir a su casa y hablar con su
madre de todo lo que había pasado y la madre le dijo “yo no creo que fuera
nadie conocido”.
Silvia se puso a pensar en el sospechoso, para que no
la acusaran a ella de la muerte del director. Al día siguiente regresó al lugar
del crimen y vio algo extraño en la ventana. Estaba abierta y en los arbustos
había balas de pistola, las comparó con las de la pistola y eran iguales. Al
contárselo al inspector se quedó sorprendido y resultó que en aquellas balas si
había huellas dactilares y empezaron a comparar con todos los dedos de los
niños y niñas del colegio hasta que encontraron un sospechoso, un niño de 1º de
ESO pero resultaban muy parecidas pero no iguales y siguieron buscando y
buscando durante días
CARLA 1º A
Silvia, desesperada, buscaba alguna pista que le
pudiera ayudar, por mínima que fuera.
Revisó su agenda, contacto por contacto, unas 4 ó 5
veces cuando se percató de que tenía una página vacía, emborronada, como si
hubiese tenido apuntado un número que ya no deseaba.
Tras observar la hoja detenidamente, apreció un ligero
trazo a lápiz que mostraba un número de teléfono con su respectivo nombre.
Era Manuel Eireos, empleado con quien no se llevaba muy
bien ni Silvia ni la víctima, por cierto.
Era un buen indicio para pensar que fue él, ya que
llevaba bastante tiempo anhelando el puesto de director y sus ansias de
venganza podían apreciarse a larga distancia.
Así conseguiría tanto su puesto deseado como saciar su
sed de venganza.
LAURA 1ºA
Silvia decidió que lo mejor era mantenerlo en secreto,
de momento. Ella no tenía duda alguna de que si acusaba tan pronto a alguien
del asesinato del director, el inspector Villanueva sospecharía todavía más de
ella.
A los dos días del asesinato se dijo que debía hacer
algo para proporcionar pistas al inspector, llamó a Manuel Eireos para intentar
conseguir información sobre su relación con el director y entregarlo lo antes
posible a la policía.
Este le contestó a la tercera llamada ella lo encontró
demasiado triste , dado lo que él odiaba al director , era bastante sospechoso
que no estuviera contento de su muerte.
Quedaron a las 6:30 en el parque El Retiro para hablar
sobre la repentina muerte del director. Después de hacerle varias preguntas, él
le confesó que él y el director eran viejos amigos y que habían perdido toda
relación aunque él sabía que el director andaba metido en negocios con gente
poco recomendable y intuía que pronto lo
iban a asesinar. Silvia no sabía que decir ni que pensar así que se fue a su
casa a reflexionar todo lo sucedido
NOELIA 1º B
Después de reflexionar, Silvia recordó una cosa que le
había dicho Manuel Eireos, volvió a quedar con él, en su casa a las 7:15, él
aceptó. Cuando fue a su casa volvieron a hablar y ella le dijo si se acordaba
de lo que le había dicho el día anterior :
-
Usted me dijo que el día anterior estaba
nervioso y que lo iban a matar- él asintió- me dijo que también habían
discutido y fue justo cuando me hizo entrar en dudas”.
-
Usted está insinuando que yo lo maté
-
Yo no digo eso, lo que quiero preguntar es
por qué discutieron.
El se quedó
callado y no dijo nada más.
IBRAHIM 1º B
-
Se lo contaré ,pero no les diga que se lo he
dicho o si no me matarán.
- Voy un momento al servicio,
discúlpeme.
Silvia se puso a reflexionar sobre lo que le había dicho Manuel cuando de pronto se oyó un disparo en el salón. Silvia fue a ver que pasaba y se encontró a Manuel muerto. Silvia tenía miedo; ¿ y si aún seguían en la casa? ¿y si querían matarla a ella también? Silvia miró en cada rincón de la casa pero ya se habían ido. Inspeccionó las balas pero no sabía si eran también las que mataron al señor Fernández. A la mañana siguiente fue al lugar del crimen y si que eran las mismas balas. Silvia quería enseñárselas al detective Sergio y fue caminando porque la comisaría no quedaba lejos. Mientras caminaba un señor le dijo que vio al asesino que mató al señor Fernández . Le dijo que se iba a reunir en el puerto para que le pagara el que le contrató. Silvia se lo contó todo, pero lo que ella no sabía era que el detective era el asesino. Cando se enteró Silvia ya era demasiado tarde pues Sergio la había dejado inconsciente. Silvia se despertó en el puerto y se preguntó quien la salvaría. Cuando Sergio fue a hablar con su jefe Silvia aprovechó y le mandó un mensaje a Manuel para que avisara a la policía. Llegaron en el último momento para salvarla y detener al asesino y a su jefe. A los delincuentes les cayó una condena de 50 años poque también habían hecho otros delitos graves. La policía le dijo a Silvia si quería ser la nueva detective, ya que se le daba bien.
Silvia se puso a reflexionar sobre lo que le había dicho Manuel cuando de pronto se oyó un disparo en el salón. Silvia fue a ver que pasaba y se encontró a Manuel muerto. Silvia tenía miedo; ¿ y si aún seguían en la casa? ¿y si querían matarla a ella también? Silvia miró en cada rincón de la casa pero ya se habían ido. Inspeccionó las balas pero no sabía si eran también las que mataron al señor Fernández. A la mañana siguiente fue al lugar del crimen y si que eran las mismas balas. Silvia quería enseñárselas al detective Sergio y fue caminando porque la comisaría no quedaba lejos. Mientras caminaba un señor le dijo que vio al asesino que mató al señor Fernández . Le dijo que se iba a reunir en el puerto para que le pagara el que le contrató. Silvia se lo contó todo, pero lo que ella no sabía era que el detective era el asesino. Cando se enteró Silvia ya era demasiado tarde pues Sergio la había dejado inconsciente. Silvia se despertó en el puerto y se preguntó quien la salvaría. Cuando Sergio fue a hablar con su jefe Silvia aprovechó y le mandó un mensaje a Manuel para que avisara a la policía. Llegaron en el último momento para salvarla y detener al asesino y a su jefe. A los delincuentes les cayó una condena de 50 años poque también habían hecho otros delitos graves. La policía le dijo a Silvia si quería ser la nueva detective, ya que se le daba bien.
CONTINUARÁ
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